¿Qué hace que millones de personas elijan el yoga como su refugio? Esta práctica que ha sido llevada a cabo por miles de años sin importar la cultura, no es solo posturas, es un arte que teje la cuerda del cuerpo, la mente y el espíritu en movimiento de descubrimiento propio.

Hoy en día la rapidez del ritmo de vida y el estrés son compañeros invisibles, por ello realizar yoga proporciona ese ingrediente tan importante que es la tranquilidad para lograr una existencia en sintonía con la naturaleza. Si estas en el proceso de buscar esa herramienta que puede cambiar tu vida, estas en el lugar correcto.

Puedes imaginar una jornada en la que no hay reloj que mida las horas, en que cada bocanada de aire es una historia y cada movimiento es un encuentro con la propia piel. Mientras otros entrenamientos buscan otorgarnos una apariencia física, el yoga nos hace profundizar en el ser, como si trabajaras para encontrar una ‘joya que estaba escondida desde hace mucho’.

¿Qué es el Yoga para Principiantes?

El yoga es mucho más que un grupo de ejercicios o las posturas que normalmente vemos en las redes sociales. Yoga es la práctica de una disciplina centenaria, que permite acceder a una etapa donde la conexión entre ser, cuerpo, mente y espíritu es casi única por cada uno de nosotros.

Cada movimiento tiene un sentido (puede evocar tus sensaciones, evocar tus vivencias mientras lo practicas, etc.), cada respiración cuenta una historia y cada práctica se vincula con un fin de presentar una nueva faceta de uno mismo. Sorprendente ver que lo que comienza hace siglos, en las montañas del Himalaya, mantiene su vigencia hoy en día, ya sea en un rincón de casa o en una ciudad abarrotada.

Lo que tiene de bueno el yoga es su carácter multifacetico: te puede hacer más fuerte físicamente, calmarte, incrementar tu flexibilidad o bien enseñarte paciencia. Por supuesto que no es algo fácil, requerirá tiempo y práctica; como todas las cosas de valor, requiere paciencia y dedicación. Pero es también cierto que es el precio a pagar por sus efectos, cualquier cosa como una pausa reparadora de la pasividad diaria.

Lo Que Hace Único al Yoga para Principiantes

El yoga para principiantes es fácil de reconocer por su formato mecánico y acoge a quienes empiezan a practicarlo. A diferencia de otras prácticas con mayor carga, las clases tienen un ritmo mucho más consciente que va a permitirte comprender y dominar cada movimiento con seguridad. Este ritmo consciente, por un lado, evita lesiones, y, por el otro, te da una base sobre la cual cimentar tu práctica en el futuro.

Los instructores se convierten en guías expertos que dedican un tiempo valiosísimo a exponer la técnica que cada postura exige. No solo te enseñan cómo realizar los movimientos, sino que te hacen entender la importancia de tal o cual ajuste y alineación. Dicha atención a los detalles hace que podamos discurrir una práctica consciente y segura desde el primer día.

Una de las características de mayor valor es la manera en que cualquier postura tiene establecido uno o más niveles de intensidad. Los instructores nos ofrecen múltiples alternativas para cada asana, caso que nos permite seleccionar la opción que mejor se ajuste a la propia forma de estar en cada uno de esos estados (flexibilidad, fuerza y equilibrio personal) y así poder ir avanzando a medida que avanza la propia práctica y no a medida que avanza la exigente metodología entrenadora. 

La atención al fondo es otro de los pilares del yoga para principiantes. Se dedica mucho tiempo a realizar una respiración consciente, así como una alineación correcta, los cuales serán la base de tu práctica durante años y años. Prestar atención a los fundamentos mejora en ti la técnica, al mismo tiempo que previene lesiones y establece patrones de movimiento saludables que beneficiarán tu estilo de práctica en el futuro. 

Beneficios Físicos

La práctica habitual del yoga empieza a cambiar tu cuerpo de forma científica y profunda. La flexibilidad, uno de sus beneficios más reconocidos, se va desarrollando lentamente: no se trata de forzar a tu cuerpo a llegar posiciones imposibles, sino de ir invitándolo de manera suave a expandir sus límites. Con el paso de los días, comprobarás hasta qué punto las actividades cotidianas como atarte un zapato o alcanzar algo te resultan mucho más fáciles.

El fortalecimiento muscular en el yoga es diferente porque trabajas con el peso de tu propio cuerpo. A diferencia de lo que sucede en el gimnasio convencional, aquí construyes una fuerza funcional que te resulta de utilidad en el día a día. Los músculos profundos, y en especial los del core, se tonifican de manera equilibrada, lo que mejora tu estabilidad y postura de forma natural.

La mejora postural es especialmente importante en la era digital. El yoga contrarresta los efectos de pasar muchas horas delante de la computadora, realinea poco a poco tu columna y tensa los músculos que mantienen una buena postura. Muchas personas manifiestan que durante semanas de práctica constante experimentan una fuerte disminución de molestias de espalda o del cuello. 

Beneficios Mentales

A nivel mental, esta es una herramienta ideal para deshacerse de la carga de estrés cotidiano. Esto es posible gracias a la práctica de combinación entre movimiento y respiración sensibilizada que activa el sistema nervioso parasimpático, relacionado con la respuesta de «reposo y digestión», que ayuda a lograr una baja natural de los niveles de cortisol, hormona de la situación de estrés, y genera la práctica de un estado de calma que puede persistir incluso una vez con cerrada la práctica de estilo de vida.

La concentración es una de las cosas que mejora del yoga. Al practicar la atención a la respiración y al movimiento, tu mente entrena la acción de permanecer en el presente. Esta mejora termina trasladándose a tu vida cotidiana, es decir, te ayuda a mantener la atención en el trabajo y en las conductas interpersonales.

Uno de los beneficios móviles más valiosos es el desarrollo de la autocompasión. El yoga te ayuda a escuchar y a respetar tu cuerpo. En consecuencia, se desarrolla una relación amable contigo mismo, la cual se va extendiendo con el paso del tiempo a otras esferas de la vida. 

Precauciones y Preparación

La práctica del yoga se basa en la preparación. 

• Consulta a tu médico, sobre todo si tienes alguna enfermedad, lesión o condición
• En el caso de embarazadas, deben seguir los lineamientos de su médico.

La idea es que tu instructor, pueda diseñar una rutina que se adapte a tus necesidades físicas de un modo adecuado.

El yoga no es un deporte, y empujar mucho las posturas puede producir lesiones, así que deberías poder distinguir sensaciones aceptables y dolor por el mero hecho de estirarte: el yoga no tiene que dolerte. 

El aliento es tu indicador: si te das cuenta de que no puedes mantener una respiración cómoda y equilibrada en una postura, es seguro que te estás empujando demasiado.

La hidratación es fundamental. El yoga puede parecer suave, de hecho, tu cuerpo se mantiene el tiempo en actividad. Por tanto, deberías beber adecuadamente antes, durante y después de hacer yoga para ayuda a la flexibilidad muscular, y a la recuperación. Se recomienda la práctica de la hidratación regular en el transcurso del día, no únicamente durante la práctica de yoga. Esta es la base de una práctica de yoga saludable y sostenible. 

El yoga como herramienta para el cambio personal

Cuando comenzamos en el yoga llegamos por lo normal a la práctica buscando intereses concretos. Más flexibilidad, menos estrés, mejor postura… Y es en el camino cuando descubrimos algo más profundo. A medida que transitamos por la práctica, vamos recogiendo, de forma sutil pero poderosa, transformaciones en nuestra vida. Quizás te encuentres respirando más profundo en una reunión tensa o bien manteniendo la calma en una situación que antes te alteraba.

De esta forma, el yoga puede convertirse en espejo que evidencia el estado físico, pero también las estructuras mentales y las emociones que persisten en nuestro interior. Te darás cuenta, por una parte, de las tensiones que identificabas en tu cuerpo y que ni sabías que tenías, y, por otra parte, vas a descubrir recursos internos que pasaban totalmente desapercibidos. Además, el yoga te enseña que cada día es diferente: algunos días te encuentras fuerte, flexible, otros rígido o cansado, y en ambos estados no hay nada de malo en ellos ni tampoco nada que criticar.

Y lo más valioso es que éstas no son aprendizajes que se queden en la esterilla, sino que son las lecciones que vas a ir llevando a tu vida diaria. La paciencia, la atención o la bondad que vas cultivando en tu práctica van a ir saliendo a la superficie en tu día a día, cambiando no sólo tu cuerpo, sino también tu forma de relacionarte contigo mismo y con tu entorno.

Conclusión

El yoga de iniciación es una práctica perfecta para introducirse en esta práctica ancestral. Paciencia, perseverancia y respeto por los propios límites son elementos que se asocian a que cualquiera de nosotros se pueda beneficiar de esta práctica. No olvides que cada yogui ha comenzado siendo un principiante y que el viaje del yoga es tan importante como lo que alcanzamos.

Namaste!!!