¿Qué es el Yin Yoga? ¿Has escuchado acerca de él? Te contamos que es una modalidad que deriva del Hatha Yoga, la misma promueve el estiramiento de los ligamentos, articulaciones y fascias. Es decir, se enfoca en los tejidos conectivos y en conseguir un estado de relajación profundo.
Las posturas son más lentas y pasivas, manteniéndose durante un tiempo largo, incluso hasta 5 minutos cada una. Se puede liberar el estrés gracias a su ritmo moderado, que potencia la conexión entre cuerpo y mente. Exploremos acerca de esta disciplina y sus beneficios integrales.
Descubre el Yin Yoga
El Yoga yin es una disciplina que se caracteriza por una profunda conexión y activación del Chi. Lo cual, se logra sosteniendo cada asana o postura durante un tiempo prolongado. Con esto se consigue tranquilidad y concentración, algo que invita a entrar en estado de meditación.
Se enfoca en estiramientos y elongaciones más que en trabajar la fuerza muscular. Por lo que se consigue un fortalecimiento de los tejidos profundos, el líquido sinovial y los canales energéticos que están presentes en ellos. Esto lo diferencia de otros tipos de yoga como el Vinyasa o Asthanga.
Las asanas son lentas y con un bajo nivel de esfuerzo, manteniéndose durante períodos de entre 2 y 5 minutos, con una respiración a ritmo 12. Se hace un énfasis en la exhalación más que en la inhalación, activando el sistema parasimpático.
Al practicarlo de forma consecuente se logra una gran flexibilidad, paz y tranquilidad. Así mismo, una disminución del estrés y los estados emocionales derivados de la ansiedad.
Se debe tener cuidado de no forzar ninguna postura, ya que puede resultar contraproducente y perjudicar el objetivo de la sesión.
¿De dónde surge esta disciplina?
Si te preguntas qué es el yin yoga y de dónde ha surgido, te contamos que este fue concebido en la década de los setenta por Paulie Zink, un experto en la práctica de la disciplina. El cual hizo énfasis en lograr un equilibrio entre lo activo y pasivo.
Su origen es el yoga taoísta y el hatha yoga, conjugado con otras modalidades, dando como resultado un sistema denominado como yoga yin yang. Posteriormente, se le atribuiría el nombre con que se le conoce hoy en día.
Otras personas que han contribuido a su desarrollo y popularidad son Paul Grilley y Sarah Powers. Esta última, incorporó el trabajo de la relajación profunda y la canalización de los meridianos energéticos. Por lo que en las sesiones se realizan más posturas en posición sedente y con el cuerpo recostado.
Aportes del Yin Yoga
Dentro del concepto de lo qué es el yin yoga es importante entender la naturaleza del yin y yang, que son fuerzas contrarias presentes en nuestro ser y la naturaleza. Mientras el yin denota lo suave, lento y pasivo, el yang significa la fuerza, actividad y rapidez.
De modo que aplicándolos a este tipo de yoga se derivan posturas más dinámicas y otras que se caracterizan por su lentitud y suavidad. Este equilibrio te ayuda a conectarte profundamente con tu ser, emociones y pensamientos.
No requiere de estiramientos y calentamientos previos dado su carácter pasivo. Se puede practicar antes de dormir o si te encuentras estresado, ya que promueve el descanso.
Obtén todos sus beneficios
Una pregunta recurrente en los iniciados es qué es el yin yoga y para qué sirve. Bueno, la respuesta es amplia, ya que esta disciplina confiere muchas bondades a quienes la practican. Veamos algunas de ellas.
- Es un estilo que permite desarrollar gran flexibilidad y lograr una buena salud en las articulaciones y tejidos conectivos.
- No tiene limitaciones de edad siempre y cuando se respeten los movimientos y limitaciones de cada persona.
- Se trabaja en meridianos del cuerpo, lo cual ayuda a aumentar la energía en general. Igualmente, se puede mejorar la condición emocional ante problemas como el estrés o la ansiedad.
- Es una ayuda oportuna para personas que sufren de dolores, siempre y cuando la rutina se adapte a sus necesidades.
- Debido a los movimientos aumenta la circulación sanguínea y permite depurar al cuerpo de toxinas.
- Si sufres de insomnio puede que encuentres una mejora en esta condición cuando lo practicas de forma regular.
Posturas del Yin Yoga
En una sesión se realizan unas 20 posturas de yin yoga, que permiten un completo estiramiento y relajación. A continuación, las enumeramos en orden.
Posturas 1 al 10

- Balasana o postura del niño, una posición muy relajante que permite un estiramiento de la espalda, hombros y caderas. A su vez, que ayuda a liberar el estrés.

- Dragón, permite un amplio estiramiento de la cadera y su relajación, así como en la parte interna del muslo e ingle.

- Sapo, en ella se apertura las caderas, lográndose un gran estiramiento de los muslos, permitiendo liberar tensiones en estas zonas.

- Mariposa, se libera tensiones a nivel lumbar, gracias a un buen estiramiento de las carderas, ingle y zona interna de los muslos.

- Hilo de aguja, es ideal para conseguir gran flexibilidad en la parte baja del cuerpo, especialmente en caderas y espalda baja.

- Cisne, es una variación de la asana paloma, en la cual se trabaja en el cuádriceps, pecho y hombros.

- Gato, una asana más dinámica que trabaja en la columna, espalda y hombros.

- Cobra, ideal para personas con dolor, ya que optimiza la posición corporal, especialmente los abdominales, hombros y zona del pecho.

- Tortuga, quienes sufren de estrés encontrarán alivio al adoptar esta postura. Gracias a un efectivo estiramiento de hombros y pecho, así como a la conexión mental y física que se logra.

- Víbora, una variable de la asana langosta, donde se elongan partes del cuerpo como la espalda y zona delantera.
Posturas 11 a la 20

- Cocodrilo, es ideal para realizar un estiramiento de la espalda baja y zona de los hombros.

- Delfín, es una variable del perro boca abajo, en la cual se refuerza la parte de los hombros y brazos.

- Cangrejo, permite una amplia apertura del pecho, lo cual ayuda a realizar un buen estiramiento del cuello y hombros.

- Lagartija, elimina la rigidez en la zona de las caderas e ingle. Esta asana proviene de la posición denominada lagarto.

- El Héroe, permite estirar la parte baja de las piernas, así como la zona de las caderas, eliminando toda rigidez.

- Águila, se realiza un estiramiento en la parte superior del cuerpo, ayudando a un mayor equilibrio y generando un gran estado de conexión y concentración.

- Bastón, se optimiza la postura corporal por medio de un estiramiento y trabajo sobre la parte posterior de las piernas y espalda.

- Guerrero, permite trabajar el núcleo del cuerpo, estirando piernas y brazos. Es excelente para promover la concentración.

- Montaña, permite un estiramiento completo del cuerpo, incluyendo la columna y brazos, al tiempo que los pies permanecen con firmeza en el piso.

- Héroe inclinado, es una asana derivada del guerrero, en esta se estiran las caderas y piernas. Así mismo, se apertura la zona del pecho ayudando a conseguir una mayor flexibilidad.
Evita los riesgos al practicar Yin Yoga
Yin Yoga ¿Qué es y cuáles son sus potenciales riesgos? Aunque parezca una práctica lenta y relajada siempre existen aspectos que se deben considerar al abordarla correctamente. Exploremos algunos de ellos.
- Debido a que se estira la columna, los movimientos deben realizarse correctamente para evitar problemas en los discos lumbares.
- Está contraindicado en personas que sufren de hernia discal. Por su parte, las embarazadas o quienes tengan problemas como glaucoma, osteoporosis, hiperlaxitud y presión arterial alta, pueden practicarla haciendo ciertos ajustes.
- Es importante no esforzarse demasiado, ya que puedes lesionarte debido a que se trabaja en tejidos conectivos. Un mal movimiento podría dañar alguna articulación y este tipo de problemas tarda mucho en sanar.
- Algunas personas pueden sentirse abrumadas al conectarse profundamente con sus emociones y pensamientos. De ser el caso, quizá debas optar por otras alternativas.
- Informarle a tu médico de esta práctica y notifica cualquier estado físico o lesiones que poseas para evitar problemas.
¿Dónde practicar Yin Yoga?
Se recomienda hacerlo con un profesor que te guie en cada movimiento y pueda indicarte errores o fallos en las posturas. Este podrá hacer ajustes en la rutina de acuerdo a tu nivel y necesidades específicas.
Se puede realizar en un estudio de yoga, aunque también es posible ejecutar las sesiones en parques, playas o jardines; siempre y cuando exista una supervisión precisa y el suelo esté nivelado. Es importante que la temperatura no sea muy elevada, ni exista demasiado frío, ya que esto podría entorpecer la sesión.
Algunos equipamientos permiten mejorar el desempeño durante una rutina. Por supuesto, una esterilla antideslizante y con el grosor adecuado es clave, ya que brindará soporte y comodidad durante los movimientos.
Otras opciones son los bloques que te auxilian en las posturas, disminuyendo la tensión. Las correas también resultan muy útiles para hacer estiramientos de las piernas sirviendo de apoyo y sostén, permitiendo un movimiento más profundo.
Los bolsters o cojines son una buena opción al realizar los movimientos, ya que permiten apoyar partes del cuerpo como la pelvis y espalda.
Si quieres ampliar tus accesorios considera los tapaojos que promueven la concentración, los calcetines antideslizantes y los difusores que te ayudarán a conseguir un ambiente más relajante.
Ahora que sabes del yin yoga y para qué sirve puedes tomar una decisión informada acerca de si te sientes cómodo practicándolo. Por ejemplo, el yoga restaurativo podría ser una buena opción cuando el Yin yoga no es lo mejor para ti.